El viernes 27 de agosto, fue el último día en el que tuvo lugar este curso destinado a todas las personas interesadas en dar sus primeros pasos en este apasionante y adictivo deporte. Durante aproximadamente 2 meses, se ha llevado a cabo las clases para personas de todo tipo de edades y características, desde niños en edad Primaria, hasta adultos que pocas veces habían practicado deporte a lo largo de sus vidas. Un total de cerca de 50 matriculados han hecho de esta iniciativa un auténtico éxito.
Todo esto, enmarcado en el precioso entorno del Esparragal, ha dado lugar a la mezcla idónea para iniciarse en este bonito deporte, el PÁDEL.
“En poco tiempo hemos pasado de no haber escuchado hablar de este deporte, a conocer reglas, la pala tan rara que se usa para jugar, etc. Lo hemos pasado muy bien y hemos aprendido mucho”
Esta es tan solo una de las frases que he podido escuchar a lo largo del curso. Personalmente me quedo con la ilusión que día tras día me han trasmitido los participantes. Es más, la demanda por practicar este deporte es muy alta y cada año el número de jugadores a nivel federativo y a nivel amateur se está multiplicando. Quizás nos estemos viendo de frente con un cambio en las tendencias deportivas, y en éste, el Pádel está jugando un papel fundamental.
Sin más, animo a que el deporte forme parte de nuestras vidas, y ahora que en general no andamos en tiempos buenos, ésta práctica puede hacer que seamos felices aunque sea por unos momentos, en compañía de familiares o amigos. Nos ayudará a despejar la mente y el cuerpo, ya que el deporte en todos sus aspectos, es uno de los agentes socializadores y saludables más importantes.
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